El monitoreo de seguridad no puede ser un anexo al final del ciclo. Cuando los equipos lo postergan, aparecen puntos ciegos: pipelines alterados sin detección, secretos expuestos en repositorios, dependencias comprometidas que llegan a producción y tiempos de respuesta que se disparan. En un SDLC moderno, la única forma de reducir riesgo y mantener velocidad